autorMario Linovesky, escritor, nació en Bahía Blanca un remotísimo 30 de julio de 1941 y, tras andar durante años de un lado para el otro, finalmente ancló allí para siempre.En el campo de las letras, desde luego menos rentable que el de la soja y las vacas aunque esto no tenga nada que ver, se lo considera un individuo desfachatado, transgresor, incisivo, irónico, exaltado, engañapichanga, insensible, sagaz, hiriente, atrevido, delirante, áspero, brusco, revulsivo, astuto, pijo, profanador, blasfemo, trágico, irreverente, sardónico, mete púa, sacrílego, agudo, lenguaraz, baladí, mordaz… y, entre otras muchas cosas que de él también se proclaman sin misericordia alguna: inclemente e inclusive, porqué no, hasta frívolo y tramposo cuando juega al ping pong; aunque asimismo no faltan quienes lo reputen (sin doble “e” en la última sílaba, ehh) como un tipo de gran corazón, amante de los niños, las mujeres maduras y bellas, los submarinos nucleares y los osos panda.1. Puerto de Vida, Amor y Muerte 2. Un perdedor y su apacible manto verde 3. Ánima Penando 4. El Ser Nacional 5. Una Especie en Extinción 6. Luz Rebeca 7. Hombre de Vivir en las Nubes 8. Las armas las carga el diablo 9. Gordura 10. Por un sándwich de mortadela -No seas payaso- suelen insultar, cuando se exaltan, los cabrones y pobres de espíritu. –Al contrario, sé payaso hijo mío- digo en cambio yo en mi pretensión de no ser cabrón ni tampoco lo otro- y jamás dejes de serlo. Sigue obsequiándonos, a mí y a todos los humanos muchas sonrisas inocentes y un más grande montón de incontenibles carcajadas y empácate así en lo tuyo, haciéndonos gozar la vida tal como tú la sientes. Fuiste bendecido con un don que pocos tienen, de modo que no te lo guardes para ti solo ni, mucho menos, lo cambies por lo engañoso, efímero y triste. Continúa siendo tan radiante como hasta ahora, transmitiéndole, simple y desinteresadamente, tu felicidad a los demás. Yo, en agradecimiento, te concedo para ti solito la tapa de éste, mi sueño.