Tenía cinco años y dibujaba, modelaba y pintaba todo lo que veía… Estaba empezando a ser la leña de un gran fuego que iría creciendo ¡Cada día más!Estudié y me perfeccioné. Aprendí de los grandes: los de carne y hueso y de los que habían partido. Viví todas las técnicas de la pintura. Escribí cuentos y poesías desde los doce años. No seguí los cánones escritos. ¡Sólo hice lo que mi corazón me indicaba! Dancé y recité los ritmos y poemas más amados. Puse mi vida en cada tela, hoja o madera que tallé. Amé y amo la vida y pinté ese amor…El arte es mi vida, mi aire y mi luz, porque sale de una zona muy profunda y muy pura que está dentro mío y es mi núcleo central…” Intocable por el tiempo y las adversidades”, como dice Borges.Nunca medité ni pensé lo que iba a crear, porque el paisaje está adentro mío, la pasión de esa mujer u hombre, es la que yo siento al mirarlos y los plasmo en una tela o los convierto en letras. Ese es mi estilo: El estilo Diana Napolitano.Quizá no les agrade a los que creen que un artista tiene que tener una trayectoria gradual.¡Yo no soy así! ¿Dejo por eso de ser una creadora? Mi estilo es la fuerza, el fuego y el amor que toda mi obra emana. Algunos grandes de corazón lo han visto ¡Mi única misión es seguir creando! Han pasado los años y esta leña llamada Diana está ardiendo más que nunca.Gracias a todos los que comparten ¡ese fuego! Les prometo que ahora vienen los mejores años de mi pasión y les digo: ¡Los necesito, cúbranme con sus alas!Ilustración de tapa: “Señor” y “Señora”, grabados, año 1967, Diana Napolitanoe-mail: diapolitano@gmail.comwww.diananapolitano.com.ar