n Villa obrera, Centenario, un pequeño rincón del mundo, un grupo de voces se reunió por primera vez para nombrar una región. Cada motivo fue determinando dicho espacio. Lugar de nacimiento para algunos, de permanencia o de llegada para otros, de búsqueda para otros más. Hay quienes le cantan a la belleza o a la personalidad de su región; hay quienes la nombran por lo que socialmente la une con otras múltiples regiones de nuestra Latinoamérica, y hay quienes reflexionan sobre lo que ésta significa en cada geografía para cada uno de sus habitantes. Así se ha ido conformando una región, por un lado individual y subjetiva y por otro, universal y socialmente compartida. El mayor interés ha sido y será encontrar un punto en común, un punto de encuentro en esta multiplicidad de voces. Por ahora, ese punto es la palabra hecha cuento y poesía. La palabra puesta en la expresión literaria que transita y cruza cualquier frontera geográfica o ideológica.