Silvina Grimaldi Bonin, a través de este segundo libro de Poemas, hace una manifestación tangible y contundente de que la Poesía continúa viva y es un puente milagroso entre el escritor y su público. Todos los versos rimados y ¨ rit- mados¨ que pueblan este libro, los textos en espejo, los poemas con eco y los mensajes traviesamente escondidos, corren el riesgo o el maravilloso albur de llegar al eventual lector en calidad de recuerdo, vivencia, oscuro presagio o deliciosa profecía. En el fortuito caso de que algo de todo éso ocurriera, la autora declara a través de estas líneas su carácter de inimputable, auto-eximiéndose de cualquier responsabilidad por las consecuencias que pudieran derivarse al respecto... Para pisar hay que pisar firme, o renunciar a seguir caminando. Para apostar hay que apostar fuerte, o quedarse para siempre en las gateras. Apostemos a la POESÍA.