La mesa del café, testigo de interminables charlas de amigos, acaloradas discusiones, reducto de poetas; es partícipe de tres inquietantes historias: una pasión que se transforma en odio enfermizo y conduce a sus protagonistas a un inquietante abismo. La segunda, una tragedia ocurrida cuatro décadas atrás que insertó a un tranquilo y humilde pueblo de la costa del Mediterráneo en la vanguardia de la Guerra Fría y, por último, el humeante y tentador pocillo que matiza la espera de una ominosa catástrofe.