El presente volumen inicia una serie que responde al proyecto de elaborar un Panorama de las letras y la cultura en Mendoza, que abarcará desde sus orígenes hasta la contemporaneidad más reciente, tal como es el anhelo de todos los integrantes del Centro de Estudios de Literatura de Mendoza.Avala nuestro propósito la trayectoria del Centro de Estudios de Literatura de Mendoza, creado allá por 1988 por Gloria Videla de Rivero, que desde su creación ha avanzado en el conocimiento de las letras locales, a través de una serie de acciones que incluyen el relevamiento y catalogación de materiales, la elaboración de bibliografías, las calas monográficas en distintos autores o el rastreo de una determinada línea temática. Consideramos que ha llegado el momento de sistematizar aún más esos aportes a través de la elaboración de este panorama que aspira a reunir, ampliar y coordinar esos abordajes parciales.En este primer tomo nos proponemos reseñar las manifestaciones literarias y culturales en el Cuyo Hispánico, entendiendo por tal el período que se extiende desde la fundación de la ciudad (1561) hasta el comienzo de los movimientos independentistas, en 1810. Se trata, en principio de una tarea difícil, por lo prolongado del segmento histórico que se intenta abarcar y, sobre todo, por la escasez de materiales conservados, hasta casi el siglo XIX. Por ese motivo se han tomado en consideración diversas manifestaciones textuales, que hoy se considerarían en el margen del sistema literario.Luego presentamos un panorama sucinto de las principales manifestaciones culturales y literarias producidas en la ciudad de Mendoza durante el siglo XIX. Para ello, se tuvo en cuenta primero el contexto de producción: los hitos políticos y sociales, la circulación de los paradigmas filosóficos y de los productos literarios, las características peculiares del movimiento intelectual local, el desarrollo de la prensa. Posteriormente se comentan los textos periodísticos y literarios más representativos, a fin de reconstruir no solo la historia literaria, sino sobre todo la vida social y cultural mendocina decimonónica. De este modo iniciamos un camino que esperamos discurrirá a lo largo de sucesivos tomos, como un modo de contribuir al autoconocimiento, a la circulación y puesta en valor de nuestro patrimonio intangible.Marta Elena Castellino