Ana María Barreto Constantín en esta obra, ensayo histórico, narra a través de un estilo claro e ilustrativo, la vida del polifacético Gral. Justo José de Urquiza, pero desde otro ángulo, el de lo cotidiano, y lo hace a partir del contraste entre el Palacio “San José” y esa conocida y por conocida, fortísima metáfora: “la guarida del tigre de Montiel”. En realidad lo abre, descubre de esa antítesis o claro oscuro, el luminoso espacio del latido donde la figura de Urquiza trasciende, borronea al aguerrido, ágil soldado que se metaforiza como un tigre y desdibuja a la vez el despectivo nombre de guarida por el real de residencia palaciega, que aquí sinestésicamente, más allá de los aromas, colores, sabores, sonidos, formas..., hace de su familia, su entorno, un cuadro vívido de resplandores que pueden resultaronos efectivamente contemporáneos si observamos el que pintara F. Artigue, que se exhibe en la sala de las lunas... Nos puebla la imaginación con la tibieza que genera lo íntimo o nos despuebla, si se quiere, porque nos hace compartir la organizada realidad de “la vida en palacio”. Como expresa Amos Bronson Alcott, “un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho”, agrego, a la vez que nos posibilita seguir interiozando o refrescándonos en ese tajamar que es la historia y que Ana María nos peremite accedamos. Prof. Luis Alberto Salvarezza.