Ritmo, rima, métrica, y por sobre todo profundidad lírica en la poesía a una tierra originaria, mítica. Y real. La meseta patagónica, el valle del río Chubut, la costa sureña; y la vida, discurriendo plena entre la soledad y el viento. El personalísimo mundo lírico de esta escritora patagónica rinde homenaje a su tierra. La meseta, los cañadones y valles con sus chacras, la costa; las distancias; parajes míticos en un tiempo pretérito donde, con naturalidad, tienen cabida algunas fábulas; y la realidad, sobrevolando toda la obra. Como el viento...