¿Cuál es el tema? Ahí radica todo el asunto. De entrada, el tema lo tenemos ahí plantado, con insolencia, escondido en una de las tres palabras del título. Como si el tema fuera algo que hubiera de buscarse sin necesidad de ir a lugar alguno porque, lo queremos o no, ya estamos instalados en él, llámese este: problema, asunto, coso, cuestión intríngulis o cosa.