En este libro nos podemos encontrar con expresiones como “me salió un eclipse” o “El informe dice que fue de causa natural, pero yo sé que Pérez falleció de palabras”. ¿Vale la pena arriesgar un análisis? Podríamos decir, por ejemplo, que el autor intenta expresar aspectos profundos y dolidos de una urbanidad porosa, solitaria, efímera y licuada… No. Yo prefiero creer que son piruetas sonoras y coloridas, que se animan a marearnos, dejándonos ciertos sabores en los dedos… No se distraigan… Cuidado con el hombre que lleva cascabeles en sus zapatillas.Julieta E. Santos