Un juego metafórico hace malabares en un libreto poético, a medio camino entre la prosa y el verso. La autora, a través de una poética de caleidoscopio, inquisidoramente cristaliza las imáganes. Poemas Pensados, rituales menores, gestos en el aire que se proponen rescatar a la mujer y a sus afectos de la degradación que afecta a todas las cosas que viven en el tiempo.