Los poemas reunidos en Primeros años conmueven en su gesto: constituyen un libro-homenaje a los abuelos de las autoras y, junto a ellos, constituyen también un homenaje a la familia entera, a los recuerdos de infancia y juventud fragmentados en árboles, ríos, playas, campos, patios, calles. Fragmentos todos que se reúnen en el centro que los dispara y ampara: la familia. La familia-árbol que se expande hacia atrás, en raíces que ligan a la tierra, y se ramifica a la vez hacia adelante en las nuevas generaciones. Todos esos pasados y esos futuros atraviesan los poemas y en esa tensión se vuelven, aquí, presentes (en tiempo y en acto). Este libro, nacido amorosamente para ser dado y dedicado, es una ofrenda que quiere devolverle al tiempo lo que él mismo dispersa. Julieta Lerman